Una mesa de un café
Frente a un diván situada
Con su tablero de mármol
De vez en cuando ocupada
Cuántas promesas escritas
Que el camarero borraba
Cada vez que algún cliente
Frente a ella se sentaba
Aquella mesa escuchó
Cómo yo me enamoraba
No pude ni imaginar
Que de mí tú te burlaras
Sufriendo algún desamor
Estarás tú alguna vez
Y es tan grande mi rencor
Que yo te quisiera ver
Sentada junto a la mesa
Sola, triste y derrotada
Sin tener nadie a tu lado
Alguien que te consolara
Y la mesa, como siempre,
Mis vivencias ocultara
Qué le importaba a la gente
Lo que un día me pasara