PRIMAVERA
He sentido que el mundo se hace bello
que el color ya despunta en lontananza
que las aves con sus trinos ponen sello
trayéndonos de nuevo la esperanza.
He visto florecer a los almendros
de sus cenizas, renacer verdes los prados
he notado el resplandor de tus cabellos
por la luz de la aurora iluminados.
Me he parado frente a ti unos instantes
fueron momentos de dulcísima ceguera
ante el fulgor de tus ojos rutilantes
porque tú también eres mi primavera.
VERANO
Alba y reluciente cual la luna
era mi yegua, la de mis abuelos
que con tanta ilusión y enorme celo
a la fuente de la cerca iba a abrevar.
Date prisa, zagal, coge la alforja
lleva con premura a padre la comida
que en la era, con la yunta entre la paja
lleva trillando desde la amanecida.
Que un sol implacable está cayendo
sobre su ancha espalda ya corvada
y que la arrugada frente está perlada
de gotas del sudor que va fluyendo.
Cuando caiga la tarde, de regreso
volverás a abrevar como haces siempre
a padre cansado darasle un beso
y le harás un lugar pa que se siente.
OTOÑO
Ya, cuando las hojas muertas caen al suelo
tapizando de colores la espesura,
que dejándose mecer en suave vuelo
acrecientan poco a poco su hermosura.
Un débil sol, en su ocaso va tiñendo
con luz de púrpura y oro el horizonte
a la tierra el rocío está cubriendo
mientras se va silenciando el denso monte.
Ya la tarde está llenándose de brumas
y cuando un rayo de luz descorre el velo
los árboles con sus ramas ya desnudas
parecen manos que están clamando al cielo.
INVIERNO
Ya es de noche, se ha oscurecido el cielo
todo es sosiego y paz, pues el invierno
sepultó por un tiempo los arados,
yermó las tierras y trocó el agua por hielo.
Un viento frío el humo va esparciendo
que las viejas chimeneas van soltando,
tristes y solitarias están quedando
las primorosas calles de mi pueblo.
Una moza que entre sábanas se envuelve,
sábanas con aroma a roble y jara,
con recias mantas del frío se defiende
piensa en el mozo que esa tarde la besara.
El reloj de la iglesia está sonando,
por una esquina aparece el pregonero
llega cantando en tono lastimero
son las doce en punto y nevando.