En un rincón de la estancia
Iluminando el lugar
Una chimenea encendida
Daba calor al hogar
Hay varios leños ardiendo
Que las llamas consumían
Y al quemarse poco a poco
Un olor acre esparcían
Sus figuras fantasmales
Como si fueran caricias
Van abrazando la leña
Hasta dejarla en cenizas
En el hogar apartado
Solo está un palito ardiendo
Es una vela rogando
Por todos los que se fueron
Ahora son anaranjadas
Las llamas que van surgiendo
Apenas quedan algunas
El fuego se está muriendo
Ya solo brillan las brasas
Rojas del reciente fuego
Convirtiéndose en cenizas
Quedando solo el recuerdo