Viniste del pueblo un día
Con rumbo a la capital
Cargadita de ilusiones
Y vestida de percal
Quisiste muy de repente
Destacar en la ciudad
No pensaste en un instante
Que alberga mucha maldad
De nuevo te equivocaste
Pues te fuiste a enamorar
De un “gigoló” sin conciencia
Que al fango te hizo llegar
Te gustó la nueva vida
Te olvidaste del percal
Mas nunca te preguntaste
Cuál sería tu final
La juventud has perdido
Y quieres disimular
Las arrugas de tu rostro
Con maquillaje de más
Ya no te buscan los hombres
Te he visto callejear
Como pidiendo limosna
Para la noche pasar
Penoso fue tu camino
No te queda ni el percal
Te dormirás para siempre
Recostada en un portal