Como un gran ramo de rosas cultivadas
En un bello jardín por cuidadoso dueño
Traéis hacia mi en placentero sueño
Un sinfín de riquezas perfumadas
Vuestra presencia ilumina el firmamento
Y allí junto a las hadas estáis con las estrellas
Y vosotras lluvias de oro las más bellas
Me transportáis al cielo en un momento
Y es que en este atardecer digo en mi canto
Canto nostálgico de luces y de sombras
Con el transcurso trepidante de las horas
Gracias mis diosas por apreciarme tanto