Escribía un buen poeta
Poemas con devoción
Pues en ellas él volcaba
Toda su imaginación
Fueron pasando los días
Y en el olvido quedaron
Muchas de sus poesías
A quien se las dedicaron
Pensando en lo acontecido
Vio a un perrito abandonado
Que también había perdido
El cariño de su amo
Había amor en su mirada
El perro le fue más fiel
Le dedicó sus caricias
Y se olvidó del papel