De bronce y del Albaicín
Era Carmen la gitana
Esposa de un bailarín
Que se lo llevó la parca
Allá arriba desde el cielo
La luna se transformaba
Dándola un tinte de negro
De luto mientras lloraba
Qué hiciste de tu sonrisa
La que adornaba tu cara
Recogiendo las monedas
Que algún oyente te daba
Cantabas los pasodobles
Con las músicas grabadas
¿Dónde escondiste tu risa?
¿Para quién se la guardabas?
Y cuando ya anochecía
Vi a Carmen que llevaba
En una silla de ruedas
A una mujer muy anciana
En su cara luna y bronce
Una sonrisa asomaba
Dedicada a la mujer
Que con cariño llevaba
Que los dioses te acompañen
Bendita seas, gitana
Que reservas tu sonrisa
Para tu querida mama