Éramos casi dos niños
Los dos con catorce años
Pero siempre íbamos juntos
Bien unidas nuestras manos
Una tarde de paseo
Nos sentamos junto al lago
Y sus aguas me decían
“Vamos, chaval, dile algo”
¿No ves que la tienes tensa?
¿No ves que te está esperando?
Que la digas que la quieres
Y que estás enamorado
¿Me das un beso mi niña?
¡Huy! No, por Dios, que es pecado
¿Cómo pecado, me dices,
si el corazón te entregado?
Te di un beso en la mejilla
Me puse muy colorado
Pero yo noté enseguida
Que también te había gustado
Cómo ha pasado la vida
Cómo pasaron los años
Y en ellos hemos tenido
Ratos buenos, ratos malos
Pero seguimos unidos
Apretadas nuestras manos
Como cuando al lago fuimos
Con solo catorce años