Carta a una desconocida

¿Recordáis, señora mía,
una noche de verano?
Fue cuando nos conocimos
En un viaje organizado

Alegría desbordada
Regresaba el autocar
Y todos al mismo tiempo
Nos pusimos a cantar

Me pidió la dedicase
Por favor "Esclavo y amo"
Yo la complací gustoso
Y usted se sentó a mi lado

Cuando yo empecé a cantar
Noté su rostro alterado
Apareció una sonrisa
Y sus ojos se entornaron

Una lágrima indiscreta
Su mejilla recorría
Que al humedecer su rostro
Una virgen parecía

Supongo que fue un amor
Amor bien correspondido
Que solamente quebró
Inexorable el destino

Qué recuerdos la traerían
En quién estaría pensando
Me dedicó una sonrisa
Yo continué cantando

Me ofreció al final la mano
En señal de despedida
"Usted me ha hecho feliz.
No le olvidaré en la vida"

"Para mí ha sido un placer
en conocerla, señora.
Espero volverla a ver.
Beso su mano, señora"

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